El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Picanya presentó, en el Pleno del pasado mes de Octubre, una Moción en la que pedía que se destinasen las retribuciones por asistencia a Plenos y Comisiones de los meses de Noviembre y Diciembre de todos los miembros del Consistorio, con la finalidad de ayudar a las familias más necesitadas del pueblo de cara a las próximas Navidades.
El concejal de Compromís se abstuvo en la votación y el Partido Socialista votó en contra, además de calificar el propio Alcalde la moción como “IMPRESENTABLE”.
En el siguiente Pleno del mes de Noviembre, el Partido Popular en el turno de Ruegos y Preguntas mostró al Sr. Almenar diversos recortes de prensa, entre otros:
· El líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, había dado orden a los cargos del PSPV de que donaran su sueldo correspondiente al 14 de Noviembre, día de la huelga general, al Banco de Alimentos.
· El alcalde socialista de Mislata, Sr. Bielsa, y los concejales de dicha localidad renuncian a su paga extra de Navidad para destinar ese dinero a servicios sociales.
Asimismo y, recordando que en el Pleno del mes de Octubre la concejala socialista de Picanya, Sra. Gonzalez, además de considerar demagógica la Moción del Partido Popular, citó un párrafo del Evangelio según San Mateo que dice “cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha”, también mostró el PP la fotografía de la número dos del PSOE, Sra. Valenciano, con un carro lleno de alimentos en la Pobla de Vallbona.
Preguntado el Alcalde Sr. Almenar si todo esto también le parecía impresentable, contestó, entre otras cosas, que el Grupo Popular donara los sueldos que perciben sus miembros en sus respectivos trabajos fuera del Ayuntamiento, desconociendo, al parecer, que varios de ellos se encuentran en el paro y, haciendo caso omiso al espíritu de la Moción.
En opinión del Grupo Popular de nuestro municipio, la demagogia del PSOE de Picanya va solamente en una dirección y, además, les ha resultado siempre muy fácil gastar a manos llenas el dinero de los contribuyentes, (prueba de ello es la deuda que arrastra el pueblo después de más de treinta años de gobierno socialista), pero si se les toca el bolsillo a ellos, aunque sea para ayudar a los más necesitados, “això és una altra cosa”
